Rayo que divide el agua, choca
con su azul eléctrico y se vuelve verde. Huele a pólvora. El humo coloreado se
expande como una nube de gas contaminante. Borrascas. Remolinos de aire
multicolor. Las corrientes avanzan rápido al punto que se envuelven, retozan...:
un mapa del tiempo. Descender o aflorar. Volar o flotar. Pero de golpe caer. Lo
hacemos en tierra firme: rasca la roca, duele la piel, barro terreno...
El Hombre frente al mar.
Atemorizado. El yo y la inmensidad. No alcanzo a entender... Me reconozco y no
lo hago. ¿Por qué? Empequeñezco. Me vuelvo insigne. El cielo se vuelve
oscuro, el mar se traga mis huesos. Quiero volver a la tierra. Caer y soyarme
la piel...
Bello firmamento azul.
Perspectivas celestes. Bello lago rojo. Rojo, blanco, azul... El agua se vuelve
púrpura, un pozo de sangre. Bello lago azul: y no flotan nenúfares. (Pudieran
hacerlo). Azul, rojo, blanco, ¡verde! Rayo verde. Saltan chispas. ¡Me quemo!
Empequeñezco. Estoy presente y no lo estoy. Alcanzo a ver y no lo hago. Cielo
tenebroso... Agua incontrolable... Viento caprichoso...
¿Y yo, dónde estoy yo? No alcanzo
a entender... No acierto a expresar... Yo frente a lo que no abarco. Yo frente
a lo que se me escapa. Yo frente a lo que me envuelve para escupirme después:
la Inmensidad. Dejo de pertenecer a aquello que primero me seduce para luego
expulsarme, para hacerme ver que nada soy, pues nada soy ante aquello cuya
grandeza es Sublime. Desaparezco.
No alcanzo a entender... No
acierto a expresar...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Deja aquí tu comentario...