Porque el arte también es poesía...

        Conecta el hombre a través de la mujer con la Madre Tierra haciendo germinar la semilla de la virtud. Ahí está, como un pájaro que protege a sus polluelos, mamá Lapuente atrapada en un trozo de hierro. (Homenaje a la mujer)

Rafael Lapuente, Homenaje a la mujer

     
       Desde las costas de Eolia sopla el viento que hace vibrar el alma de aquellos cuyo oído percibe las notas que proceden del cielo. Dios es el artífice de esa armonía musical que emana de la rotación de los astros. (El arpa de Eolo)

Rafael Lapuente, El arpa de Eolo

        Hace tiempo zarpó una desvalida nave de corteza de árbol rumbo a un lugar de no se sabe dónde. Hela ahí ahora, convertida en una imponente carabela que surca los mares del Hacedor impulsada por la brisa que produce el golpe de una maza. (Carabela)

Rafael Lapuente, Carabela

        Penetra en el mar dorado de hojas marchitas que nublarían su alma, el fruto de ese amor prohibido que fue la joven Rosalía, creciendo hasta florecer en el frondoso bosque el germen de esos versos que preguntarían por qué tan fiel memoria procura el cielo. (Rosalía)

 

Rafael Lapuente, Rosalía

        Abraham está roto de dolor tras la petición que le ha llegado de su Señor, pero está dispuesto a devolver su obra más preciada a aquel que hizo que algún día ésta tuviera vida. Dios engendró al hombre y el hombre ha de obedecer. (Abraham perplejo)

Rafael Lapuente, Abraham perplejo

        Cuando el hambre lastima y hace mella en la vida del corre mundos, el espíritu creador se nutre al calor de la lealtad sellada por ese tótem que funde para siempre a los amigos en el tiempo. (Amigos en el tiempo)

Rafael Lapuente, Amigos en el tiempo

        De qué otra manera podía ser, la sangre de tu sangre perpetuada en un bronce a la cera perdida, como si aún la Fama tuviera algo que hacer frente a la caducidad de la vida. Todo escultor guarda secretos. (Mi nieta Paula)

Rafael Lapuente, Mi nieta Paula

        Acaso sea tomando la senda más larga como únicamente se llegue indemne a la cumbre. He ahí al esquiador de fondo, atravesando esa órbita donde la fuerza de la gravedad deja de operar y el sol ya no puede derretir los sueños. (Esquiador de fondo)

      

Rafael Lapuente, Esquiador de fondo

  

 CITAS POÉTICAS PUBLICADAS EN RAFAEL LAPUENTE, ESCULTOR DE DIOSES (2012)